La genética y el deporte tienen una relación contrastada, que se ha podido demostrar gracias a las últimas investigaciones. ¿Te interesa saber más? Aquí te damos más detalles…
Por qué la genética y el deporte están tan relacionados
Lo primero que debemos recordar es que la herencia genética está probada desde el siglo XIX. Los hijos heredan determinados caracteres de sus progenitores, en mayor o menor medida. Y esto es un reflejo visible de los genes.
Si lo llevamos al ámbito del deporte, es indudable que esos genes influyen a la hora de tener mayores capacidades. Esto no implica, obviamente, que no se deba trabajar o entrenar, pero sí hay una predisposición que, bien enfocada, puede dar un rendimiento mucho mayor. De hecho, se calcula que esas mutaciones, que se calculan en más de 200 polimorfismos, pueden determinar hasta un 66 % de la ventaja competitiva de un deportista. Esto nos lo encontraremos, sobre todo, en las variaciones de los genes ACTN3 y ACE.
Por otra parte, debemos recordar que la epigenética también influye, y mucho. No es solo la herencia sino, también, la interacción con el entorno. Al final, también determina el ambiente, de ahí que se deba cuidar al máximo para conseguir los objetivos. Todos estos factores contribuyen a tener una determinada disposición orgánica.
Veamos, en cualquier caso, cómo la genética influye en que los deportistas tengan una mejor preparación:
1. Producción de energía y recuperación
La producción y recuperación de energía son dos cualidades fundamentales para un buen deportista. En el primer caso, está íntimamente ligada a los deportes de fuerza, desde el atletismo a la halterofilia, concretamente en el gen ACTN3. Por otra parte, la recuperación permite realizar esfuerzos importantes seguidos en poco tiempo; un caso paradigmático es el de deportes de resistencia como el ciclismo, donde el genotipo 577XX tiene una importancia significativa.
2. Desarrollo esquelético
La genética también influye, para bien o para mal, en el desarrollo del esqueleto. Y aunque en el fenotipo ya se puedan ver algunos caracteres, cuando vamos más allá tenemos detalles adicionales. Por poner un ejemplo, determinada herencia genética puede favorecer una mayor densidad ósea, lo que nos encontramos con el gen DAAM2. Esto no quita que, además de entrenar, sea necesaria una alimentación adecuada, pero se debe tener presente. Al final, es difícil ser un deportista de élite si no se tiene la densidad ósea necesaria.
3. Desarrollo muscular
Si bien es cierto que el desarrollo muscular se tiene que entrenar para que dé lo máximo de sí, existe una predisposición debida a la herencia genética. La capacidad de fuerza o recuperación marca la diferencia y eso está indudablemente relacionado con el desarrollo muscular. Por esa razón, los estudios genéticos son extremadamente útiles para conocer cuáles son las posibilidades que tenemos. No obstante, y a diferencia de otros casos, la masa muscular se gana y se pierde en gran medida con el esfuerzo continuado.
¿Se pueden hacer pruebas genéticas para comprobar nuestra predisposición?
Actualmente, la genética y el deporte van unidos por su relación inequívoca. Y la investigación en deportes de alto rendimiento tiene en cuenta, y mucho, la configuración genética de los individuos, de manera que sí existen pruebas genéticas para comprobar nuestra predisposición para practicar deportes. Y lo más importante, estas pruebas tienen precios accesibles, de ahí que puedan interesar en determinados casos para uso personal.
Hemos de señalar que, en función del número de polimorfismos y elementos que se analicen, las pruebas son más o menos costosas, más o menos rápidas en la entrega. Aquí tienes algunos ejemplos:
1. Test de polimorfismos para el deporte
El test de polimorfismos es la herramienta más útil en el sentido de saber qué variaciones genéticas pueden influir en nuestro rendimiento deportivo. Es posible hacer la prueba con una muestra de saliva y secuenciación Illumina y, de esta forma, conocer qué elementos pueden influir en tu rendimiento. Si te dedicas al deporte, te conviene disponer de esta información cuanto antes para tomar decisiones. A nadie se le escapa que, con esa información, se puede estructurar un plan de entrenamiento y nutrición.
2. Secuenciación para deporte y nutrición
Conocer los polimorfismos es bueno, pero si esto se combina con indicaciones para la nutrición, todavía mejor. Es aquí donde existe la posibilidad de realizar una prueba de secuenciación que tenga en cuenta ambos aspectos. Ahora bien, es posible que se pida una analítica de sangre, puesto que reviste un mayor nivel de complejidad.
3. Test genético combinado
Finalmente, los tests genéticos pueden tratar cuestiones de deporte pero, también, de otro tipo: desde reacción a medicamentos, salud, talento, ancestros y piel. Toda esta información, combinada, puede ser de gran utilidad para decidir qué caminos tomar. La secuenciación Illumina detecta hasta 700 polimorfismos con saliva y se puede obtener un resultado interesante.
Verdades vs. mitos en genética y deporte
Aunque las pruebas genéticas son muy útiles y existe una relación indudable entre genética y deporte, conviene desterrar algunos mitos. Veamos:
- Un único polimorfismo aislado raramente va a influir en el rendimiento deportivo. A no ser que hablemos de patologías, se tienen que comprobar varios polimorfismos para ver cuáles son las potencialidades.
- Tener una buena predisposición genética no implica nada si no se trabaja. La fuerza sin técnica y disciplina, raramente es suficiente para consolidar una carrera deportiva de élite. Pero, además, los factores externos, como las facilidades económicas o el entorno, también influyen.
- La herencia genética de los progenitores no es sinónimo de éxito. Tenemos numerosos ejemplos de hijos de deportistas de élite que han tenido carreras mediocres, pese a todas las facilidades de que disponían. El talento deportivo también cuenta, y mucho, además de las técnicas del momento.
En consecuencia, si se valoran estos factores en conjunto, concluiremos que la genética, siendo importante, no es determinante. Así que lo recomendable es tomar esta información como referencia para potenciar nuestras mejores cualidades.
En resumen…
La genética y el deporte siempre han tenido relación, aunque antes se desconociera. Ahora, en cambio, sí se tiene información y puedes tenerla a tu alcance para saber cuál es tu predisposición y qué aspectos puedes potenciar y mejorar. Genotica ofrece una lista de pruebas genéticas para deportistas, de manera que encontrarás aquella que estás buscando. ¡Contáctanos si tienes dudas!